sábado, 26 de febrero de 2011





tres carabelas
70 x 80 cm
óleo y acrílico




"Si hubiese tenido cerca un hacha, un atizador, o cualquier otra arma que clavarle a su padre en el pecho para matarlo, James la habría empuñado sin dudarlo. Tales eran las extremadas emociones que la mera presencia del señor Ramsay despertaba en sus hijos, cuando se plantaba como ahora, fino y delgado como la hoja de un cuchillo, esbozando una sonrisa sarcástica, no sólo por el placer de desilusionar a su hijo y ridiculizar a su mujer -que según James, era mil veces mejor que él en todo- sino imbuido también de cierta vanidad secreta por la exactitud de sus juicios.  Lo que decía era la verdad. Siempre lo era. Era incapaz de faltar a la verdad, jamás tergiversaba los hechos, ni suavizaba una palabra desagradable por la conveniencia o el gusto de ningún mortal, y menos aún por sus hijos, que, siendo como eran carne de su carne, debían aprender desde la infancia que la vida es difícil, que los hechos son inexorables y que el paso a esa tierra de leyenda donde se desvanecen nuestras esperanzas más luminosas y nuestras frágiles barcas se hunden en la oscuridad ( y aquí el señor Ramsay erguía la espalda y entornaba los pequeños ojos azules mirando el horizonte) requiere, por encima de todo, valor, sinceridad y capacidad de aguante."


Virgina Woolf, Al faro



Faro/ 130x90cm/ técnica mixta


(a los pintores...)



"¡ Es por mil centinelas un grito renovado,
una orden que mil pregoneros proclaman;
es un faro encendido sobre mil ciudadelas
grito de cazadores en la selva perdidos!

¡Pues, Señor, es sin duda el mejor testimonio
que podríamos dar de nuestra dignidad
este ardiente sollozo que rueda por los siglos
y que muere en el borde de vuestro ser eterno!"


Los faros


Charles Baudelaire



Aguas industriales
  130x110 cm
 óleo y acrílico




Aguas industriales II
130x110 cm
óleo y acrílico